Escribir una carta a mano para recomendar un libro y enviarla junto con el libro como regalo a una compañera o compañero es un gesto de profunda significación personal en la era digital. Este acto no solo muestra una consideración especial y un aprecio genuino por la persona que recibe el libro, sino que también resalta el valor del contenido del libro mismo.
La calidez y la autenticidad de una carta manuscrita añaden un toque humano y personalizado que difícilmente puede ser replicado por medios electrónicos. Al recibir una recomendación literaria cuidadosamente escrita, el destinatario percibe el esfuerzo y el tiempo dedicados a la elección del libro y a la redacción de la carta, lo cual puede hacer que la experiencia de lectura sea aún más valiosa y emotiva.
Enviar el libro por correo, además, otorga una dimensión tangible a este intercambio, convirtiendo la lectura en una experiencia compartida que fortalece los lazos de amistad y estimula el amor por la lectura.
Esta acción fue emprendida por los compañeros de la Subdirección de Formación Continua, con la esperanza de ser replicada por los compañeros que recibieron un libro, para formar una cadena virtuosa de humanismo.